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Examinando Maestrías por Línea de investigación "Condición física y salud"
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Ítem Concordancia entre dos métodos de evaluación del salto contramovimiento de futbolistas juveniles en Barranquilla(Ediciones Universidad Simón Bolívar, 2025) Menco Colón, Juan Diego; Pahuana Escobar, Mayerlin; Gauna Quiñonez, Aura Esther; Torres Anaya, MaricelaEl estudio aborda la concordancia entre dos métodos de evaluación del salto contramovimiento (CMJ) en futbolistas juveniles en Barranquilla, considerando que el fútbol genera altas demandas fisiológicas y biomecánicas, con acciones de alta intensidad como sprints, saltos, aceleraciones, desaceleraciones y cambios de dirección, que aumentan el riesgo de lesiones en jóvenes cuyo desarrollo estructural y hormonal está en proceso. Las lesiones más frecuentes incluyen meniscopatías, distensiones musculares, rupturas de isquiotibiales y lesiones ligamentarias, especialmente en la rodilla, con incidencia mayor durante la competencia. Se destacan estudios en Japón, Reino Unido, España, Brasil y reportes de la FIFA que evidencian el impacto de las lesiones deportivas y la necesidad de estrategias preventivas basadas en el seguimiento neuromuscular, control de cargas y uso de herramientas como el CMJ para identificar asimetrías, fatiga y descompensaciones. El deporte y la actividad física representan pilares fundamentales de un estilo de vida saludable, con beneficios físicos, psicológicos y sociales. El fútbol es el deporte más practicado a nivel mundial, con millones de jugadores juveniles. Su evolución como tema de investigación ha permitido el desarrollo de métodos para evaluar condición física, fuerza, velocidad, potencia, resistencia y control neuromuscular. En futbolistas, la condición física es determinante para sostener demandas intermitentes de alta intensidad, y pruebas como el CMJ permiten evaluar rendimiento, potencia y eficiencia del ciclo estiramiento–acortamiento, siendo un indicador para el análisis funcional, la fatiga neuromuscular, las asimetrías y la readaptación. El estado del arte resalta estudios sobre validez, confiabilidad y precisión de diferentes dispositivos para medir el CMJ, comparando plataformas de fuerza, acelerometría, aplicaciones móviles y sistemas fotoeléctricos. Se identifican niveles elevados de correlación, confiabilidad test-retest y sensibilidad para detectar cambios en el rendimiento. Sin embargo, se reconoce la necesidad de investigaciones en poblaciones específicas como futbolistas jóvenes en Colombia, lo que motivó este trabajo. El estudio se desarrolló con un enfoque cuantitativo, observacional y transversal, con diseño correlacional-comparativo para analizar la concordancia entre un método de campo (Wheeler Jump) y uno de laboratorio (G-Sensor). Se realizó en dos instituciones deportivas entre junio y agosto de 2025, con 77 jugadores de 15 a 20 años pertenecientes a las categorías Sub-17 y Sub-20 de Barranquilla FC y Junior FC. Se utilizaron fuentes primarias y variables sociodemográficas, de composición corporal y de rendimiento neuromuscular. Se aplicaron fases de preparación, consentimiento informado, mediciones antropométricas y evaluacióndel CMJ con ambos dispositivos de manera simultánea, registrando altura, velocidad, potencia y fuerza en cada prueba. Los resultados mostraron que la mayoría de jugadores tenían entre 15 y 17 años, residían en zona urbana y cursaban secundaria. El IMC promedio fue de 22,89 y el porcentaje de grasa de 15,79. El G-Sensor registró fuerza de impacto promedio, potencia concéntrica y velocidad de despegue con medias representativas del rendimiento juvenil. El Wheeler Jump mostró potencia promedio, fuerza relativa y potencia relativa dentro de rangos esperados para esta población. En la comparación, la altura media fue 37,903 cm en G-Sensor y 38,619 cm en Wheeler; la velocidad fue 2,967 m/s y 2,747 m/s respectivamente. El análisis de concordancia en altura presentó normalidad de residuos (Shapiro–Wilk p=0,967), pendiente de 0,96. Los gráficos de dispersión y Bland–Altman evidenciaron ausencia de sesgos y alta consistencia. Los ICC superaron 0,80 y los ICCk fueron superiores a 0,91, indicando excelente concordancia. Para la velocidad, aunque hubo relación significativa, los ICC variaron entre bajo y moderado (0,21–0,69), mostrando menor precisión interdispositivoÍtem Evaluación de la capacidad cardiorrespiratoria y su relación con el índice de masa corporal, porcentaje de grasa y posición de juego en futbolistas juveniles de divisiones menores en Barranquilla(Ediciones Universidad Simón Bolívar, 2025) Turizo Mendivil, Carlos Enrique; Pahuana Escobar, Mayerlin; Herazo Beltrán, Aliz Yaneth; Sánchez Güette, LilibethEl fútbol juvenil en Barranquilla se desarrolla en un contexto de alta exigencia física y climática, donde las condiciones cálidas y húmedas propias de la región imponen demandas adicionales sobre la capacidad cardiorrespiratoria de los jugadores. En etapas formativas, la eficiencia aeróbica adquiere un papel fundamental que le permite al atleta sostener esfuerzos repetidos, además de recuperarse rápidamente entre acciones intensas y algo muy importante como la prevención de lesiones que se asocian a la fatiga. A pesar de todo esto, en el Caribe colombiano, aún existe poca evidencia que permita comprender cómo se relacionan la capacidad cardiorrespiratoria, la composición corporal y la posición de juego en futbolistas jóvenes que entrenan bajo estas condiciones. Al encontrar este vacío se motivó a la realización de este estudio, con el objetivo general que fue evaluar la capacidad cardiorrespiratoria y su relación con el índice de masa corporal, el porcentaje de grasa y la posición de juego en futbolistas juveniles pertenecientes a las divisiones menores de Barranquilla F.C. y Junior F.C. Para ello, se plantearon objetivos específicos dirigidos a caracterizar la población desde variables sociodemográficas y deportivas, establecer su IMC y porcentaje de grasa, determinar el VO₂ estimado mediante una prueba de campo de 1000 metros, analizar la relación entre el rendimiento aeróbico y las variables antropométricas, y finalmente comparar la capacidad cardiorrespiratoria según la posición ocupada en el terreno de juego. El estudio se desarrolló entre julio y octubre de 2025 bajo un enfoque cuantitativo, de tipo observacional y corte transversal. La muestra estuvo conformada por 67 futbolistas hombres, entre los 15 y 20 años, pertenecientes a las categorías Sub-17 y Sub-20 de los dos clubes profesionales de la ciudad. En este estudio se inició con el registro de las variables sociodemográficas como edad, región de procedencia, área de residencia y estrato socioeconómico, también de variables deportivas relacionadas con posición de juego, frecuencia de entrenamiento, participación en torneos y categoría competitiva. La composición corporal se evaluó mediante mediciones de peso, talla, índice de masa corporal y porcentaje de grasa corporal, mientras que la capacidad cardiorrespiratoria se estimó a través de la prueba de 1000 metros, y se utilizó una fórmula previamente validada en población joven para calcular el VO₂ estimado. Las mediciones que se realizaron en campo se dieron bajo condiciones ambientales controladas, procurando mantener procedimientos estandarizados para garantizar confiabilidad. Finalmente, se aplicaron análisis estadísticos descriptivos, pruebas de correlación para explorar asociaciones entre variables y pruebas comparativas para examinar diferencias en el VO₂ estimado según la posición de juego. Los resultados mostraron que la mayoría de los jugadores pertenecían a estratos socioeconómicos bajos y medios algo que es un común denominador en este tipo de actividades, que residían en zonas urbanas y además de eso se encontraban en un rango de edad donde aún confluyen procesos de maduración física. La distribución por posiciones reveló una mayor proporción de defensas y volantes, seguidos por delanteros y un número menor de arqueros. En cuanto a la composición corporal, la muestra presentó valores de IMC dentro del rango normal y porcentajes de grasa que se alinean con lo común en futbolistas juveniles y sobre todo en programas de formación. Con relación a la capacidad cardiorrespiratoria, el VO₂ estimado promedio fue de aproximadamente 59 ml/kg/min, un valor que se considera alto y adecuado para los niveles competitivos de la población estudiada. La correlación entre el VO₂ estimado y el % de grasa reveló una asociación inversa débil pero significativa, lo que sugiere que, a mayor adiposidad, el rendimiento aeróbico tiende a disminuir, aunque este efecto no es determinante. Por el contrario, el IMC no mostró correlación significativa con el VO₂ estimado, lo cual es consistente con la idea de que el IMC, al no diferenciar entre masa magra y masa grasa, tiene poca sensibilidad para explicar el rendimiento aeróbico en deportistas jóvenes. Finalmente, al realizar el análisis comparativo por posición no mostró diferencias significativas en el VO₂ estimado entre defensas, volantes y delanteros, lo que indica que, en estas categorías juveniles, los jugadores de campo presentan similitud en demandas aeróbicas y esto se da por la naturaleza del entrenamiento y las cargas relativamente homogéneas para estas posiciones. La posición de arquero, aunque con un comportamiento algo más heterogéneo, no pudo analizarse con profundidad por el reducido tamaño del grupo. En conjunto, estos hallazgos nos llevan a la conslusión que los futbolistas juveniles evaluados presentan una buena capacidad cardiorrespiratoria, respaldada por valores elevados de VO₂ estimado y patrones de composición corporal adecuados para su edad y nivel competitivo. Lo que se observó de manera mas relevante fue la asociación negativa entre el porcentaje de grasa y el VO₂ estimado, lo que invita a darle mayor importancia en tener el control sobre el peso graso en etapas formativas como estrategia para optimizar el rendimiento aeróbico y prevenir riesgos asociados a la fatiga. En contraste, el IMC se mostró como un indicador poco útil para interpretar el desempeño cardiorrespiratorio en esta población. La ausencia de diferencias significativas en el VO₂ según la posición de juego sugiere que, en estas edades, los futbolistas de campo comparten demandas físicas similares, posiblemente influenciadas por cargas de entrenamiento uniformes. Estos resultados nos permiten ver la necesidad de que los clubes realicen valoraciones periódicas de la capacidad aeróbica y de la composición corporal, implementando estrategias de educación nutricional y continúen promoviendo entrenamientos aeróbicos intermitentes adecuados al ambiente cálido de Barranquilla. Asimismo, enfatizan la importancia de generar más estudios locales para consolidar referentes regionales que fortalezcan la formación deportiva en el Caribe colombiano.

