Urgencia de un derecho ecológico

dc.contributor.authorDe la Hoz Gil, Madeleine
dc.contributor.authorHerrera Paez, Vladimiro
dc.date.accessioned2020-05-27T17:45:18Z
dc.date.available2020-05-27T17:45:18Z
dc.date.issued1992
dc.description.abstractLa ecología venía siendo tratada con formulaciones abstractas y con una proyección casi exclusivamente económica. Pero la dura realidad de los problemas salió a la superficie y obligó a pasar de las palabras de los teóricos a la acción de los pragmáticos. Hoy en día el enrarecimiento de la atmósfera ya lo sienten en carne propia los ciudadanos de nuestras grandes urbes; la destrucción de los suelos se refleja en la erosión de extensas zonas, el agotamiento y la contaminación de las aguas comienza a afectar cultivos, amenazan la salud de los humildes. Ese conjunto de situaciones indica que los problemas relativos al ambiente atañen a todo ciudadano, y no solamente afectan a los pobres, como anteriormente se creía, y por lo cual, al parecer poco-preocupa a los sectores más privilegiados, con la inhumana indiferencia que en el pasado ha regulado las relaciones entre las clases. Cuando se habla de conservar no implica abrirle paso a la utopía sino al contrario, prospectar su uso dinámico, pero también racional. No es detener el desarrollo, es redefinirlo, archivar la vieja concepción desarrollista que confundió el crecimiento con los solos signos matemáticos, sin calcular sus alcances humanos. Cuando los bienes abundan, es posible que prevalezca lo personal sobre las demandas colectivas, pero cuando son escasos, irremediablemente hay que tener en cuenta más lo colectivo que lo individual, y en esta regulación del desarrollo es obvio que han de aprovecharse los avances científicos y técnicos, pero resulta indispensable igualmente una legislación que tutele los recursos e identifique aquellos que tienen que ser objeto de la misma. Además, se requiere un cuadro institucional para el diseño y manejo dela política ambiental. Ese derecho al desarrollo de que hablara el líder Africano y presidente Senegal LEPOL SEDAR nuevas formas de socialización que, si bien admiten la propiedad de los bienes y establecen que en la defensa y protección hay un interés superior, porque de ello depende la supervivencia de cada país. La historia de Colombia durante siglos fue la del enfrentamiento del hombre con la naturaleza en el esfuerzo de su conquista, luego fue la del asentamiento humano con las nuevas tierras. La etapa actual tiene que ser la de reconciliación con la naturaleza, porque cuidar la ha de constituir el empeño de cada ciudadano. Es que de indispensable crear una todos los habitantes de la transcendental necesidad conciencia colectiva para Colombia nos preocupemos que tenemos de preservar las aguas, las tierras, el ambiente; la fauna y la flora de nuestra patria.spa
dc.format.mimetypepdfspa
dc.identifier.urihttps://hdl.handle.net/20.500.12442/5798
dc.language.isospaspa
dc.publisherEdiciones Universidad Simón Bolívarspa
dc.publisherFacultad de Ciencias Jurídicas y socialesspa
dc.rightsAttribution-NonCommercial-NoDerivatives 4.0 Internacional*
dc.rights.accessrightsinfo:eu-repo/semantics/closedAccessspa
dc.rights.urihttp://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/4.0/*
dc.subjectDerecho ambientalspa
dc.subjectEcologíaspa
dc.titleUrgencia de un derecho ecológicospa
dc.typeOtherspa
dc.type.driverOtherspa
oaire.versioninfo:eu-repo/semantics/acceptedVersionspa
sb.programaDerechospa
sb.sedeSede Barranquillaspa

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