El código electoral y su importancia

dc.contributor.authorOrozco Velazco, Luis Enrique
dc.contributor.authorBallestas Guzman, Armando Rafael
dc.date.accessioned2020-05-25T21:20:54Z
dc.date.available2020-05-25T21:20:54Z
dc.date.issued1992
dc.description.abstractHemos escogido este amplio e interesante tema, porque tiene mucho que ver con el futuro de nuestras instituciones, el desarrollo y la paz de nuestro país. En un campo, no nuevo pero tampoco avanzado en nuestro medio, generador de grandes inconvenientes y conflictos, hacia donde debe dirigirse el deseo de todos los colombianos para conseguir el mejoramiento de nuestro sistema electoral, en donde se observe garantías para los asociados, o sea, garantías para el pueblo colombiano y sus; agrupaciones políticas. Muchas de nuestras guerras intestinas entre los dos grandes partidos tradicionales, tuvieron como causa la defectuosa legislación electoral de entonces, que trajo como consecuencia lógica el lastre o freno de nuestro progreso y lesionaron enormemente la paz nacional, la falta de pureza de nuestro sufragio, en que la voracidad del poder adquisitiva y mayoritario en turno se sacia sobre las minorías desconocidas, en donde el titular del poder en turno controla el voto mediante presiones de índoles laboral o económico. El fraude ha crecido a velocidad vertiginosa y se ha pensado en forma casi inequívoca que el que escruta elige. Al correr de los tiempos se ha notado que todos los grupos o corrientes políticas, liberales, conservadoras, alzados en armas, guerrilleros, subversivos o como se quieran llamar han emulado, porque no decir se han puesto de acuerdo en las dos últimas décadas, por proporcionarle al país, los mecanismos, los medios, las leyes justas que rijan las actividades electorales que pueden garantizar la manifestación espontánea del sentimiento individual de cada uno de los asociados de forma popular y que fueran la fiel verdad electoral. Al correr de los tiempos y las épocas, nuestras leyes se han emitido desordenadamente; esta situación de incertidumbre desequilibrada parece que tiene una pequeña detención a partir de la creación de la ley 28 de 1979 por la cual se adopta el código electoral que trajo y presentó su primer ordenamiento en 1980 “las elecciones llamadas de mitaca “, en donde se aplicó el código en mención.spa
dc.format.mimetypepdfspa
dc.identifier.urihttps://hdl.handle.net/20.500.12442/5752
dc.language.isospaspa
dc.publisherEdiciones Universidad Simón Bolívarspa
dc.publisherFacultad de Ciencias Jurídicas y sociales.spa
dc.rightsAttribution-NonCommercial-NoDerivatives 4.0 Internacional*
dc.rights.accessrightsinfo:eu-repo/semantics/closedAccessspa
dc.rights.urihttp://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/4.0/*
dc.subjectSufragiospa
dc.subjectDerecho administrativospa
dc.subjectEleccionesspa
dc.titleEl código electoral y su importanciaspa
dc.typeOtherspa
dc.type.driverOtherspa
oaire.versioninfo:eu-repo/semantics/acceptedVersionspa
sb.programaDerechospa
sb.sedeSede Barranquillaspa

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