Activos no corporales
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Fecha
2000
Autores
Avendaño Carrillo, Rosana
Naranjo Piracoca, Magda
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Editor
Ediciones Universidad Simón Bolívar
Facultad Administración y Negocios
Facultad Administración y Negocios
Resumen
La solidez de una empresa se mide por muchos indicadores, entre los cuales, fundamentalmente, los activos ocupan lugar de privilegio. Los activos de la empresa, además de constituir un respaldo sólido para efectos financieros, también ponen en evidencia su capacidad tecnológica, su capacidad de adaptación al mercado, su flexibilidad para absorber momentos difíciles, etc. Los activos, como es bien sabido, son clasificados en varias categorías, aunque, en términos generales, hablando de la mayoría de las empresas, esa clasificación es breve y en pocas oportunidades se incluye en esa clasificación la categoría de los activos no corporales. Activos no corporales son, obviamente, aquellos que no tienen forma definida, que no son materiales, que no son tangibles. De ahí que algunos prefieran hablar de activos intangibles para referirse a ciertos derechos lícitos de la empresa que pueden ser representados en valores o en dinero y que, legalmente, forman parte de los recursos de la empresa. En este ensayo se aborda el tema de los activos no corporales o activos intangibles, tema sobre el que poco se habla, quizá, precisamente, porque como se dijo anteriormente, pocas empresas enuncian en sus balances y estados financieros la tenencia de tales activos. Los activos intangibles, sin embargo, no son fáciles de manejar, como se verá en el desarrollo del presente ensayo. Su intangibilidad hace de ellos una categoría especial de activos y esa misma intangibilidad muchas veces se torna engorrosa para la fijación de su valor estimado. Muchas empresas, líderes mundiales en sus especialidades, prefieren asignar valores simbólicos a ciertos intangibles como el denominado "Good Will" o buen nombre, buena imagen, fama o como se le quiera a asignar a la fama de un nombre o de un producto. Empresas corno la Ford, Coca Cola, etc., asignan en sus balances públicos un valor representativo para efectos de mantener la imagen contable y garantizar la tenencia legal del buen nombre; sin embargo, ese valor simbólico no concuerda nunca con la realidad al momento de efectuar operaciones financieras con fundamento en ese activo no corporal.
Descripción
Palabras clave
Activos, Contabilidad, Contaduría pública