Impacto del cultivo de palma africana en el fortalecimiento de la sustentabilidad de las comunidades
Fecha
2019
2019
Autor
Perales Tovar, Rosario Crisla
Donado Vaca, Rosary
Metadatos
Mostrar el registro completo del ítem
Mostrar el registro completo del ítem
Resumen
La siguiente investigación procura conocer y establecer los efectos del cultivo de palma africana en Colombia, en sus puntos críticos de la discusión común; como es el tema de la deforestación y la responsabilidad social en las comunidades rurales; centrándose geográficamente en la zona centro y norte de Colombia. El aceite de palma es un aceite de origen vegetal que posee un amplio campo de utilización. Originaria de África occidental, Indonesia y Malasia producen alrededor del 85% de la producción mundial (Suarez Alvarez & Sabugo, 2019). En América, los mayores productores son Colombia y Ecuador. Donde Colombia es el cuarto productor de aceite de palma en el mundo y el primero en América (Boletín Fedepalma, 2018). Convirtiéndose en un país atractivo para la inversión nacional y extranjera, especialmente en el sector agropecuario. La siembra de la palma africana fue un acto innovador en Colombia ya que mucho antes de la llegada de ésta, las principales fuentes de materia prima era la semilla de algodón, de ajonjolí, de soya y algunos productos de origen animal como el sebo y la manteca de cerdo. El cultivo de la palma de aceite se encuentra en 124 municipios de 20 departamentos generando 170 mil puestos de trabajo directos e indirectos, que benefician a miles de familias. El sector palmero es uno de los que más institucionalidad tiene en la agricultura colombiana, siendo de gran importancia su cultivo para la sostenibilidad social y las empresas de manufactura y derivados (Arias A. , 2007). El aceite de palma se ha asociado a dos tipos de problemas: Medioambientales y sociales. Sin embargo, en Colombia esto no parece totalmente cierto pues la política de cero deforestaciones se ha respetado, ya que actualmente posee una frontera agropecuaria de más de 40 millones de hectáreas (Medina, 2018); de las cuales el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural reporta que solo 8 millones de hectáreas se encuentran actualmente cultivadas, lo que permite que el sector agrícola, incluyendo el palmero pueda aumentar su área de siembra sin generar deforestación (Fedepalma, Aceite de palma, 2019). Es un cultivo que no requiere la tala de bosques, ya que se hace en terrenos que eran utilizados para otro tipo de cultivos; lo que descarta totalmente la teoría de la deforestación a causa de su siembra. Presentando una participación activa con la comunidad logrando así el mejoramiento de la calidad de vida de las familias asentadas en sus zonas de influencia. Colombia fue el primer país en tener un reconocimiento mundial por ser la primera en sostenibilidad, en la decimosegunda reunión anual de la Mesa Redonda sobre Aceite de Palma Sostenible (RSPO), que reunió a más de 800 delegados de 40 países para analizar los desafíos que enfrenta la palmicultura en términos de sostenibilidad (Revista Semana, 2015). La industria palmera en nuestro país, se abrió campo para ser una de los sectores más productivos, luchando contra todas las adversidades y pronósticos. Este sector ha logrado cambiar con el transcurrir de los años una fama de desastre y muerte, por medio de la vigilancia de Estado y entidades no gubernamentales, presentando pautas para la sostenibilidad del negocio. Pese a los grandes obstáculos políticos y sociales que ha tenido que superar con el transcurrir de los años, Colombia ha debutado ante un mercado mundial cada vez más competitivo, como un país con un gran potencial y desarrollo económico en Latinoamérica.
Enlace para referencia:
https://hdl.handle.net/20.500.12442/4384
https://hdl.handle.net/20.500.12442/4384