"El trabajador social y el menor infractor en la ciudad de Barranquilla"
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Fecha
1999
Autores
García Llinas, María Jesús
Márquez Pianeta, Zeida
Título de la revista
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Editor
Ediciones Universidad Simón Bolívar
Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales
Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales
Resumen
La vida en Barranquilla está marcada por serias dificultades sociales y económicas. Los tugurios y cinturones de miseria se desarrollan de una manera acelerada, activándose los índices de desempleo.
Las desigualdades son evidentes entre una clase pudiente que vive generalmente con ostentación, y una población que se dedica a la mendicidad o a una actividad económica informal, sin la más mínima seguridad y sin ninguna perspectiva de progreso. Esta marginación social y cultural, esta descomposición de la sociedad, trae consigo una modificación de las estructuras familiares y una pérdida de valores. A pesar de algunos progresos, una parte de la población no tiene acceso a servicios de salud ni a la educación.
El mercado de la droga y las pandillas, omnipresentes en la ciudad, perturban gravemente la vida cotidiana. En este contexto se desarrolla una delincuencia importante que afecta particularmente a la juventud. En efecto los menores son los primeros afectados por las condiciones de vida difícil, y las actividades delictivas son para algunos de ellos una forma de supervivencia. Las carencias afectivas y educativas así como la ausencia de control social y familiar son otros factores que favorecen la delincuencia juvenil. Preocupadas por el riesgo que corre la juventud y por la actual crisis que atraviesa, realizamos el presente trabajo en el cual definimos el problema, lo identificamos y esbozamos algunas soluciones concretas y aplicables. Entendemos por menor infractor el joven hombre o mujer mayor de 12 años y menor de 18 años, que ha cometido o participado en una infracción y que ha sido denunciado a la autoridad competente. La mayor parte de los menores de edad que infringen la ley en la ciudad de Barranquilla, no son denunciados a la autoridad competente puesto que intervienen múltiples factores como: El soborno que ejercen los padres y los menores hacia la autoridad (jueces, policías), las personas que son víctimas de la delincuencia juvenil muchas veces pasan por alto los delitos que cometen los menores, contribuyendo así a que cada día aumente más la delincuencia juvenil. El tratamiento judicial debe ser atendido en sentido amplio, ya que comprende todas las decisiones tomadas por el juzgado con respecto al menor, desde la apertura de la investigación hasta la sentencia y aún después de ella durante la etapa de ejecución de una medida hasta el cierre del caso.
Descripción
Palabras clave
Trabajo social, Menor infractor, Actividad económica informal