Correa Cantillo, Rosaliana2024-07-312024-07-312000https://hdl.handle.net/20.500.12442/14992Durante muchos años el Estado ha trabajado incansablemente para combatir un flagelo que día a día acaba más a Colombia "El Secuestro·, ese delito que le genera tantos dividendos a los grupos alzados en armas. pero que amenaza y vulnera seriamente la dignidad tanto del secuestrado como la de su familia y pone en peligro la estructura de las instituciones democráticas en que se funda nuestro estado social de derecho. El secuestro se ha convertido en estos últimos años en el medio de financiación de los grupos alzados en armas, aprovechándose del trabajo y los bienes de personas que se encuentran en estratos altos y generando de esta manera un trauma a la sociedad que se ve indefensa ante el hecho de acabar con la libertad de alguien y pedir un precio determinado por ello. Son muchas las instituciones que han manifestado soluciones para este flagelo, la sociedad civil, la iglesia, el Estado, pero sin ser efectivos porque año tras año son más alarmante las cifras. El Estado manifiesta como solución incrementar o disminuir la pena es decir que mantiene la posición que espera que el delincuente cometa el delito para castigarlo, cosa que es errónea ya que debería centrarse en buscar soluciones que prevengan la comisión del delito para que deje de ser la mayor fuente de financiación de los grupos alzados en armas. La iglesia llama a la reconciliación de todos los grupos al margen de la ley. Pero la que mejor ha actuado es la sociedad civil que a la cabeza de la fundación País Libre se ha convertido en un organismo presionados de los grupos alzados en armas que se dedican a secuestrar y que desde su creación ha aportado su grano de arena en beneficio de la sociedad colombiana.pdfspaDerechoDerecho penalSecuestroEl Secuestroinfo:eu-repo/semantics/embargoedAccessinfo:eu-repo/semantics/other