Osorio Torres, CarlosAtencio V., NellyCantillo M., VirginiaIbañez H., Mariela2020-04-292020-04-291986https://hdl.handle.net/20.500.12442/5263El hombre es un ser social y por esta razón tiende con toda su naturaleza a encontrarse con los demás hombres. Todos los aspectos de su ser lo impulsan al contacto con sus semejantes. Es por eso que, más que hablar de un instinto social en el hombre como si fuera una sola tendencia parcial la que lo lleva al contacto con otros, se debe hablar de una naturaleza social. Esta naturaleza hace que todos los instintos en él tengan una connotación social. La naturaleza humana en cuanto es social, encuentra su máxima expresión en la vinculación personal, sin embargo para que los seres lleguen a esa vinculación personal, a comunicarse, es necesario el nexo del diálogo. Todos los hombres tienen una vocación dialógica y para realizarla tienen innumerables caminos. Pero nuestra época contemporánea se caracteriza por la incomunicación y el de encuentro personal. En todos los niveles existen fisuras, e incluso incapacidad de diálogo. En una sociedad en la que vivimos sometidos a una cierta banalización del amor y de la sexualidad, medios de comunicación social, publicidad, cierto libertinaje, de costumbres, es más necesario que nunca crear espacios de comunicaci6n e intercambio.pdfspaAttribution-NonCommercial-NoDerivatives 4.0 InternacionalDerecho de familiaDiálogosTrabajo social familiarTrabajo socialEl dialogo como necesidad existencial y su importancia en las relaciones familiaresOtherinfo:eu-repo/semantics/restrictedAccess