Montes de Ibáñez, NeldaEcheverría Juliao, Laudith2022-08-042022-08-042001https://hdl.handle.net/20.500.12442/10489Las entidades públicas en Colombia son el botín preferido de filibusteros disfrazados de políticos en donde nombran a sus secuaces con la consigna de destruir y asolar para que nada quede. Este es el espíritu de los funcionarios públicos y que se patentiza en casos como Caprecóm, con ciento veinte mil millones de pesos perdidos, Foncolpuertos con dos billones de pesos, Termorío con ciento veinte mil millones de pesos , Dragacol con ciento sesenta mil millones etc... Para una nueva Colombia democrática, honrada y bolivariana, necesitamos construir un hombre republicano signado por valores libertarios, de compromiso y dispuestos a transformar el País. Necesitamos un País virtuoso donde el ser sobrepase el tener y alcancemos el máximo derecho de la libertad: ser honrados.pdfspaAttribution-NonCommercial-NoDerivatives 4.0 InternacionalDerechoLey 100 de 1993Derecho administrativoinfo:eu-repo/semantics/restrictedAccessinfo:eu-repo/semantics/bachelorThesis