Aguilar Caro, AuraGil Olivera, Numas ArmandoOlaciregui, JulioMorales Acosta, Gina2019-05-082019-05-0820189789585430969http://hdl.handle.net/20.500.12442/2955De la dejadez a la acción comprometida en el Caribe. Inmersos o inmersas, en lo que he denominado Macondo Moderno -separado de Ariguaní, Magdalena, Colombia, a dos horas de camino de ese mágico lugar, que solo es la inconografía de muchos lugares del mundo-. Se interrogarán ¿por qué Macondo? y ¿por qué Moderno? A finales de la década del cincuenta del siglo pasado nuestro Nobel de Literatura nos desafió a las generaciones venideras a la consecución de la segunda oportunidad, palpando las insuficiencias institucionales, que han llevado al país durante lustros a ser uno de los más desiguales. Hoy existen mayores apresiones culturales y educativas para un cúmulo de niños/as, jóvenes e intergeneracional de finales del siglo XX y principios del siglo XXI. Sin embargo, a más aperturas a la democracia y a los derechos, se restan los grandes desarrollos, lo cual sigue limitando al ascenso social de nuestras gentes, las cuales siguen cotidianamente, como lo definió Fals Borda, en "la dejadez del ser Caribe" cuando no se asume autónomamente el presente. Finalmente, esta primera compilación que se origina, gracias a rupturas propias de nuestros tiempos, realza la visión del reducto que hemos dejado a nuestros niños/as y jóvenes de Ariguaní. "Esas palabras están más vivas que nunca", replican orientados/as más por lo social que por la literatura, en temas escabrosos como la violencia (género, homicidio), el narcotráfico, las adicciones, la ausencia de privilegios; aunque co-relacionados en relatos como: el amor, lo natural, la solidaridad desmedida, los animales silvestres, sus modos de vida, sueños y esperanzas; definidos, en el primer caso, como anuncia Zymunt Bauman (2011) por Daños colaterales; y en el segundo caso, llenos de optimismo, con las capacidades al centro, en consenso con Martha Nussbaum (2012). Todo ello en conjunción, en el despliegue de leer y escribir, ajustado por docentes comprometidos con "el valor de educar", en tiempos como estos, contribuyen en suma al escenario de paz del país. Gratitud a la Alcaldía de Ariguaní 2014, Secretaría de Cultura, en delegarnos esta reponsabilidad auspicida por el Ministerio de Cultura, que cada vez como institución pública, viene creando espacios que integran socialmente, como nación y regiones. Al equipo de trabajo de APDES, por prevalecer como roble en otoño y programándonos para ver la luz al final del túnel. Les digo: esto apenas inicia.spaAttribution-NonCommercial-NoDerivatives 4.0 InternacionalLiteratura infantil colombianaLiteratura infantilComprensión de relatos infantiles del Caribe: La palabra vivaBookinfo:eu-repo/semantics/openAccess