licencia de Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 4.0 InternacionalFranco Contreras, ArgemiroMartínez Lozano, José Luis2018-08-012018-08-012016http://hdl.handle.net/20.500.12442/2210En el presente escrito se profundizará sobre la temática del sometimiento del Juez al imperio de la Ley en Colombia, fundado en su Artículo 230 Constitucional que reza de la siguiente forma: “Los jueces, en sus providencias, sólo están sometidos al imperio de la ley. La equidad, la jurisprudencia, los principios generales del derecho y la doctrina son criterios auxiliares de la actividad judicial”. Conforme a este mandato Constitucional es fácil decir entonces que en Colombia existe una excelente administración de justicia, teniendo en cuenta que los fallos de los Jueces de la Republica están sometidos a la Ley, cumpliendo con los principios de independencia e imparcialidad y autonomía judicial. Por tanto, la Ley 270 del 1996 le reconoce a los Jueces de la Republica en la toma de sus decisiones ser independientes, autónomos e imparciales. En este sentido es la expresión “Imperio de la Ley” la que conduce a ese mandato restrictivo para evitar la arbitrariedad y abuso de poder e inseguridad jurídica, el Artículo 230 de la Constitución Política de Colombia, es el amparo para evitar a toda costa este tipo de comportamientos por parte de las autoridades administrativas o judiciales. El sometimiento de los Jueces al Imperio de la Ley. Como es conocido, el Juez no puede abusar de su cargo, ni fallar de forma arbitraria, pues si lo hace estaría atentando contra la estructura de toda sociedad, con las legislaciones dispuestas, las cuales son de obligatorio cumplimiento. El juez debe someterse a la ley cumpliendo los principios de imparcialidad, autonomía, e independencia, y nunca atentar contra ella.spaAdministración de justiciaDerecho constitucionalAutonomía judicialPrincipios constitucionalesImperio de la leyOtherinfo:eu-repo/semantics/restrictedAccess