Castilla Castro, Aida Esther2019-08-262019-08-262000https://hdl.handle.net/20.500.12442/3808En las sociedades modernas nos encontramos expuestos a desequilibrios psicológicos no sólo consecuencia de conflictos y de frustraciones sino también por la acción de excesivos e incesantes demandas del medio sobre nuestro cuerpo y nuestro cuerpo y nuestra mente:, estamos expuestos a unas limitantes para nuestra para nuestra salud debido al ruido permanente, a lo rápido que corre el reloj, al sostenimiento de horarios, al ritmo de actividad, a la polución:, al constante clima de competencia social. Una sobrecarga de estimulación agrede hasta el punto de crear un estado de fatiga nerviosa que a su vez nos hace más vulnerables a los conflictos y a las tensiones. Muchos habitantes de las grandes ciudades conviven con un ritmo de angustia y llegan a un estado de irritabilidad que compromete toda la vida familiar y social, El antídoto más sencillo contra esta situación aunque no a todo el mundo le sea fácil ponerlo en práctica, consiste en sustraerse a la sobrecarga estimuladora. Para el individuo agredido por la vida moderna el aislarse a veces físicamente y más aun psicológicamente es una medida sana y remediadora, lo cual explica el éxito creciente de los métodos de relajación y meditación que en diversas situaciones proponen al individuo desconectarse del ambiente para reencontrarse, asumirse y aliviarse de sus angustias recuperando serenamente su autocontrol.spaAttribution-NonCommercial-NoDerivatives 4.0 InternacionalTrabajo socialDesarrollo del talento humanoSalud mentalImpacto de la salud mental en el desarrollo del talento humanoOtherinfo:eu-repo/semantics/restrictedAccess