Castillo Pérez, Rosa VirginiaOlivera Cárdenas, Ruby EstherVides Santiago, María Helena2021-06-042021-06-042003https://hdl.handle.net/20.500.12442/7882La adicción química constituye uno de los problemas más graves que ha enfrentado la humanidad en las últimas décadas del siglo XX y a comienzos del presente siglo. Su gravedad radica en que uno de los sectores más afectados por ella es la juventud, en la cual se encuentra el mayor potencial de desarrollo para cualquier comunidad, por la responsabilidad que sobre la construcción del futuro tienen las nuevas generaciones. Por otra parte cuando una persona cae en la dependencia química, las consecuencias nocivas de su enfermedad no solo recaen sobre ella, su salud física y emocional, sus relaciones amistosas o de negocios, sus actividades laborales, intelectuales o profesionales, sino que se extienden hacia su grupo familiar, que difícilmente puede sustraerse de los estragos que la droga produce en uno de sus miembros y teniendo en cuenta que la familia es la célula fundamental de la sociedad y por lo tanto sus conflictos y dificultades inciden en la dinámica social, se deduce el desequilibrio que se deriva del problema que comentamos, en el correspondiente tejido social. La proliferación de diversas drogas hace que el problema cobre cada día mayores proporciones, así como el fácil acceso de los jóvenes a los sitios en los cuales se expenden, llama la atención, que en estos sitios frecuentados por los jóvenes no exista suficiente control de las autoridades para evitar la venta de estas drogas nocivas como el éxtasis y otras nuevas que ya han comenzado a distribuirse en las discotecas de música electrónica de los estados Unidos, que a diferencia del éxtasis, es masticable, su efecto tiene una duración de unas diez horas y viene en diferentes colores.pdfspaAttribution-NonCommercial-NoDerivatives 4.0 InternacionalAdicción químicaFamiliaJuventudSalud emocionalinfo:eu-repo/semantics/restrictedAccessinfo:eu-repo/semantics/other