Altamar, AdrianaJiménez Gil, Claret Cristina2019-11-192019-11-192003https://hdl.handle.net/20.500.12442/4345La adultez mayor siempre ha sido un gran interrogante para todos. Algunos la definen como la antesala de la muerte, y por tanto, es para ellos causa de temor; para otros, es solamente una etapa degenerativa del ser humano; los superficiales la interpretan despectivamente y los inteligentes la valoran, la asumen como en realidad es: El momento especial de la vida en que se decantan todas. Las experiencias obtenidas, y se logra el equilibrio espiritual más perfecto al que puede aspirar el ser humano en su constante búsqueda durante el camino de la existencia. En esta etapa especialmente es importante la actitud que se tenga hacia sí mismo y hacia su familia. Esto, sabiendo que la actitud es una reacción evaluadora positiva o negativa hacia algo ó hacia alguien en donde se involucran sentimientos, pensamientos y comportamientos. Se considera que cuando se llega a esta etapa de la vida los adultos mayores "añoran seguir perteneciendo a su núcleo familiar como miembro esencial de esta, en donde, sus opiniones sigan teniéndose en cuenta y a diario su familia les de la importancia que se merecen sin marginarlos ni hacerlos sentir un estorbo". Para estas personas es más importante el buen trato y los sentimientos de ayuda y solidaridad que su familia les exprese antes que demasiadas acciones encaminadas a dar cosas materiales. Al igual, muchos consideran que tener hijos les asegura vivir con ellos siempre y que no quedaran recluidos en una institución, sin embargo, esto no es una garantía; en los asilos encontramos ancianos abandonados por sus hijos. Es muy importante tener en cuenta que los adultos mayores en ocasiones necesitan estar solos, pero, insertos en su núcleo familiar. Este aislamiento ocasional en algunas familias puede conllevar a los hijos pensar en recluir a sus padres en una institución geriátrica, lo cual, cuando es asimilado de modo negativo, puede causarles depresión, baja autoestima y sentimientos de rechazo; debido a la soledad en que se encuentran. Cuando se asimila de modo positivo, hay aceptación del hecho e incluso se puede llegar a encontrar un poco más de liberta estando institucionalizado. Dada la legislación laboral colombiana, a esta edad es cuando más frecuentemente una persona se pensiona. Esta pérdida de vínculo laboral, familiar y social, genera en el adulto mayor actitudes negativas con respecto a la familia y a su vez pensamientos o ideas de sentirse rechazados, incapacitados, no comprendidos y no amados, lo cual se puede revertir o reflejar en comportamientos de aislamiento e incomunicación entre el adulto mayor y la familia. Por el contrario, para otros adultos mayores, el hecho de estar recluidos en una institución puede ser una alternativa para ser mejor atendidos y si está de acuerdo con su reclusión es muy probable que su actitud pueda ser positiva vemos así, como pueden ser diferentes las actitudes de los adultos mayores. Quizás esta pueda ser una descripción del adulto mayor institucionalizado en Colombia. Investigar sobre esta temática es importante para contribuir a una mejor calidad de vida para el adulto mayor.spaAttribution-NonCommercial-NoDerivatives 4.0 InternacionalAdulto mayorFamiliaActitud frente a la familia del adulto mayor en el institucionalizado Asilo de San Antonio de la ciudad de BarranquillaOtherinfo:eu-repo/semantics/restrictedAccess