licencia de Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 4.0 InternacionalFonseca Barrera, Deivis Raquel2018-08-012018-08-012017http://hdl.handle.net/20.500.12442/2214Las mujeres desde el comienzo   de los tiempos  han luchado incansablemente  por obtener  el lugar en la sociedad que les corresponde   y ese lugar  no es más que la igualdad de oportunidades  frente a los hombres. Un hito importante en la historia fue la revolución industrial, porque cambió la visión y la forma en que las mujeres empezaron a encarar a la sociedad. Muestra palpable de ello fue la primera vez que las mujeres se integraron al mundo del trabajo. Esta nueva situación, era vista como algo raro, y no conforme con esto, a la hora de realizar un trabajo, se les exigían más que a los hombres en relación a las obligaciones que surgían del vínculo laboral. Es innegable que en Colombia, concurre una doble carga laboral alrededor de la mujer. Aun cuando existen en la actualidad avances en los procesos de emancipación que tienen que ver con la profesionalización y con el acceso de estas a los recursos económicos en algunas clases sociales, todavía subsiste el estereotipo de “cuidadora”. Los mecanismos de formación en las escuelas y colegios, y también los de la información masiva (programas de televisión), refuerzan el rol femenino de mujer sumisa y mediadora la cual soporta todo por amor, con tal de sostener la unidad familiar. Mientras esa cultura se mantenga, los avances siempre serán limitado.spaDesigualdad laboralEquilibrio salarialDiscriminación laboralGéneroViolencia¿La cultura contribuye a la desigualdad de oportunidades laborales entre hombres y mujeres?Otherinfo:eu-repo/semantics/restrictedAccess