Campo Ternera, LiliaMercado Donado, Laura CarolinaSánchez Lozano, Laura MarcelaRoberti Vergara, Carolina2024-01-292024-01-292010https://hdl.handle.net/20.500.12442/13941Cuando nace un bebé, sus padres se encargan de garantizar los cuidados básicos como alimentación, higiene, salud y protección, además de brindarle las herramientas adecuadas para que desarrolle sus habilidades físicas, intelectuales y emocionales. Aunque el deber de los padres es velar por todos esos cuidados cuando el niño está en casa, a medida que avanza su crecimiento es importante el apoyo desde otros contextos específicamente la escuela, de esta manera, si no se brinda una estimulación integral durante los periodos más importantes de la vida del niño, su desarrollo se verá afectado dando como resultado un desempeño inferior al esperado para su edad. Actualmente se ha evidenciado que la estimulación del niño durante estas etapas constituye un proceso crucial en su evolución en las dimensiones biológica, psicológica y social. A medida que avanza el crecimiento del niño lo hacen también sus capacidades, y por lo tanto se evidencia la necesidad de mantenerlas en constante interacción y potencialidad para que su desarrollo conlleve en lo posterior una adecuada adaptación a situaciones que deberá enfrentar. Es por tanto una necesidad que más allá de surgir por el simple capricho de una sociedad que está en constante evolución, es una realidad que desde hace mucho tiempo viene trabajándose y cuyos resultados se tienen comprobados tanto cuantitativa como cualitativamente. La palabra “Estímulo” hace referencia a algo que viene de afuera, listo, armado, que el niño recibe y responde “casi” mecánicamente. Pero no se trata de ejercitar al niño, de entregar listas de actividades a los papás, para que su pequeño hijo repita como un “robot”, se trata de “estimular” al niño propiciando que juegue, que aparezca su deseo. El propósito de una estimulación no es propiciar una conducta mecanizada, sino guiar y activar la participación del niño para que sea él mismo el responsable de moldear esas capacidades y que intencionalmente se le están brindando para promover su desarrollo posterior. Cuando se estimula a un niño estamos ayudándolo a adquirir destrezas, a explorar y experimentar habilidades de manera sana y natural, por ese motivo es importante proteger la independencia y la autoestima del niño durante todo su proceso de aprendizaje de esta manera se verá reflejada en su crecimiento y desarrollo.pdfspaAttribution-NonCommercial-NoDerivatives 4.0 InternacionalNiñosEstimulación integralIndependenciaAutoestimaDiseño de un programa de estimulación del desarrollo en las áreas cognitiva y de lenguaje para niños en edad preescolar en instituciones oficiales de estrato socioeconómico 2 y 3 de la ciudad de Barranquillainfo:eu-repo/semantics/restrictedAccessinfo:eu-repo/semantics/bachelorThesis