Albaine, LauraFernández Sánchez, MariolaBarrera Hernández, Adina del C.Fernández Matos, Dhayana CarolinaMongelos Mayeregger, Tannya YerutíLópez Rodríguez, Emma DorisOrozco Idárraga, AngélicaAltamar Muñoz, LuisSánchez Usón, María JoséMaggio, Adriana EstelaVos Obeso, Rafaela2017-06-272017-06-272016-02-019789588930-374http://hdl.handle.net/20.500.12442/1138Deshilando las Violencias de Género y Construyendo Centros de Resistencias, a lo largo de estas páginas nuestras autoras identifican los ámbitos en los que al día de hoy se sigue discriminando más o menos abiertamente a las mujeres: en la familia, donde por la fuerza de la costumbre, se las obliga a cumplir con el programa que de ellas se esperaba (matrimonio, maternidad, cuidados); en el ámbito del trabajo, reconduciéndolas hacia determinados sectores tradicionalmente desempeñados por mano de obra feminizada a la fuerza, en puestos de escasa responsabilidad y peor remunerados que los que desempeñan los hombres de la misma cualificación profesional; en la política, colocadas dolosamente a la sombra del poder, siendo objetos de regulación, más que sujetos titulares de derechos; o en el propio ámbito de la criminalidad, en el que las leyes penales se han encargado de cosificarlas en el papel de víctimas y de corregir a base de castigos ad hoc a las que aun así se atrevieran a cometer un delito casi reservado biológicamente al hombre. En este sentido, los procesos de culpabilización de las mujeres son de sobra conocidos: acusándolas de los delitos de violación que sufren, por mantener relaciones sexuales extra matrimoniales en el seno de matrimonios forzados, o por someterse o sospecharse que se han sometido a prácticas abortistas, mujeres que además son sometidas a penas y tratos inhumanos o degradantes, como puede ser la muerte por lapidación. En otros muchos casos, dada la sutileza de la discriminación y la aparente justificación que tienen todas las decisiones que se adoptan sin la voluntad de la mujer, es difícil siquiera adquirir conciencia sobre la hechura de un fenómeno invisibilizado, que por ende no se ve, solo se intuye. Esto es lo que determina que en la actualidad, dado lo profundo de la mella discriminatoria, solo sea posible cerrarla con políticas de discriminación positiva en el empleo, en la vivienda, en la universidad… que contribuyan a eliminar los obstáculos que siguen sesgando en razón de género la vida presente de las mujeres.spaViolencia contra la mujerMujeresAspectos morales y éticosDiscriminación sexual contra la mujerVíctimas de la violencia familiarSidaDeshilando las violencias de género y construyendo centros de resistenciasBook